CONTADOR DE VISITAS

miércoles, 26 de mayo de 2010

DEDICADO A NURIA


Primer capítulo:

¡Tu tienes que escribir un libro!, y yo me quedo pensando y sé que no, que lo mío es contar historias y no escribirlas.
La entonación que se le da a los relatos, es a veces lo principal.
Y ese es mi caso.
He intentado escribir varios libros, porque soy muy pertinaz, en serio.
Todos están por ahí sin acabar. No terminan de gustarme.

Escribo como me sale del corazón, pero luego me acuerdo de que "un libro es un libro", y empiezo a retocar las frases, a intentar expresarme de forma literaria, que no tiene nada que ver a como hablo; y es ahí donde cometo el fallo, en la forma literaria. Y se queda la cosa en relato mediocre.
Porque no doy más de si, creo yo.

En estos momentos estoy viviendo una aventura apasionada (cuando la cuento):
Soy maestra en un circo itinerante.
Convivo y viajo con las personas del circo y vivo en un camión vivienda.
Tengo muchas historias que contar, si omito la soledad de este trabajo.

Si me dedico a escribir sobre la soledad, os pondríais a llorar, y no es esa mi finalidad.
La soledad de mi camión, al que no le llega la conexión a Internet ni la antena digital para ver programas del corazón y huir del silencio, es lo que me ha llevado a empezar esta historia, que voy a subtitular : Historia de una maestra itinerante.

El titulo que resalta y provoca a comprar un libro, el que impacta cuando ves la portada de una novela, el que vende, no se me ha ocurrido todavía.


En mi circo no hay enanos, excepto los que tengo cada día en la escuela.
Tampoco se pasea el gigante por delante de mi camión ni la mujer barbuda del brazo del hombre de dos cabezas.

Ese es el primer disgusto que tengo que daros.
No esperéis monstruos de la naturaleza ni zancudos saltimbanquis, que no hay.
Y si en algún momento de mi relato cuento algo en esta línea, será mentira.

Pero así son las novelas. Realidad y ficción.

Os contaré mi vida, colando alguna que otra mentira, porque es un lujo que me puedo permitir al ser esto una novela.

“Atención, se comunica al público que se encuentra en el interior de la carpa, que por su seguridad y la de los niños, queda, terminantemente prohibido fumar en el interior del recinto. Asimismo, se prohíbe el uso de cámaras fotográficas y videocámaras sin previo aviso de la empresa. Y sin más preámbulos… ¡Comienza la función del ciiiiiiiiirco!”

2 comentarios:

  1. ¡Teresa!

    Déjanos el privilegio de valorar si "la cosa se queda en un relato mediocre" o si, por el contrario, tus historias merecen ser disfrutadas por más gente.

    Después de leer el primer capítulo insisto...¡Tú tienes que escribir un libro!

    Un abrazo, y muchas gracias por la dedicatoria.

    Nuria

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  2. Gracias Nuria. Eres como mi madre o esa abuela que no conocí...pero al ser más joven que yo, pues como mi hija,que me ve "presiosa y brillante" haga lo que haga.
    Pues nada...¡acomodadores y porteros a sus sitios!
    Comienza la función del cirrrrrrcoooooooooooooo

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